Encuentro con el diablo

Cierto hombre devoto, convencido de que era un sincero Buscador de la Verdad, se sometió a un largo curso de disciplina y estudio.
Tuvo muchas experiencias bajo varios maestros, tanto en su vida interna como externa, por un periodo considerable de tiempo.
Un día meditando, vio de pronto al Diablo sentado a su lado.
- Aléjate, Demonio, - grito – tú no tienes ningún poder para dañarme pues yo estoy siguiendo el Camino de los Elegidos- La aparición se esfumó.
Un verdadero sabio que pasaba por allí le dijo con tristeza – Ay mi amigo. Has puesto tus esfuerzos sobre bases tan inseguras, como lo es tu miedo inalterado, tu avaricia y tu autoestima que has llegado a tu última experiencia posible - .
- ¿Y por que? – pregunto el buscador.
- Ese diablo es en realidad un ángel. Diablo, es como tú lo has visto.

Cual es la dirección correcta

Un hombre sabio tenía la reputación, muy ampliamente difundida, de haberse vuelto irracional en su presentación de los hechos y argumentos. Se decidió probarlo para que las autoridades de su país decidieran si es que era una amenaza para el orden publico o no.
El día de la prueba, frente a la corte. Iba montado con la cara hacia la parte trasera del animal. Cuando llego el momento de la defensa él pregunto: -¿Cuándo me vieron hace un momento, hacia donde estaba mirando yo? –
Los jueces dijeron:- Estaba usted mirando hacia el lado incorrecto-.
- Ilustran lo que quiero demostrar- contestó -, pues Yo, desde un punto de vista, estaba mirando hacia el lado correcto. Era el burro el que miraba en dirección incorrecta-.

La gente se empeña en ver la cosa, sólo en la forma en que se ha acostumbrado a mirarlas. Esto lo toma como la “manera “ . Al aislar esta tendencia en una demostración sencilla, este individuo ilustro el hecho de que todos nosotros, todos los días, vemos una cantidad de cosas en una forma habitual, lo cual acusa, una gran limitación para nuestro pensar posible. Como si fuéramos idiotas.