sábado, 4 de septiembre de 2010

La búsqueda del maestro

A Musá Najib le preguntaron por qué cobraba honorarios a aquellos que asistían a sus sesiones y por qué a menudo ni siquiera se dirigía a su público.
Dijo: “Cobro por esta lección objetiva: la gente piensa que el conocimiento debe darse gratis y, por lo tanto, confunde todo lo que es gratis por conocimiento. No siempre doy conferencias, porque, entre los Sufis “el maestro encuentra al discípulo”. El discípulo debe estar frecuentemente presente, pero puede estar ausente en cualquier otro sentido. Cuando percibo que un discípulo está “presente”, entonces lo “encuentro”, porque su llamado interior es oído por mi, aunque sea silencioso para él”.
“Busca que serás hallado”

Idries Shah

viernes, 3 de septiembre de 2010

La joya preciosa

Toda la sabiduría, según Daudzadah, está contenida en varios niveles de interpretación de este antiguo relato tradicional.
En un lejano reino de perfección érase un monarca justo que tenia una esposa, un hijo y una hija maravillosos. Juntos vivían con gran felicidad.
Un día el padre llamó a los hijos a su presencia y les dijo:
- Ha llegado el momento, como a todos les llega. Deben descender una distancia infinita, hasta otra tierra. Buscaran y encontraran, y regresaran con una preciosa joya.
Los viajeros fueron conducidos de incógnito a una tierra extraña, cuyos habitantes llevaban, casi todos, una vida oscura. Tal fue el efecto de aquel lugar que los dos perdieron contacto entre si, vagando como dormidos.
De vez en cuando veían fantasmas, similitudes con su país y con la Joya, pero era tal su condición que estas cosas sólo incrementaban la profundidad de sus ensueños, a los que comenzaron a tomar como realidad.
Cuando las noticias de la difícil situación de sus hijos llegaron al rey, éste envió a un sirviente de confianza – que era un hombre sabio – con este mensaje: “Recordad vuestra misión, despertad del sueño y permaneced juntos”.
Con este mensaje se despertaron y con la ayuda del guía enviado para rescatarlos, afrontaron los peligros monstruosos que rodeaban a la joya y, con su mágica ayuda, retornaron a su reino de luz, para permanecer allí más dichosos que antes, por siempre jamás.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Lo que soy

Un hombre se sentó en su cuarto, pensando para sí mismo. Dijo en voz alta:
“Soy lo que puedo hacer de mí. ¡Qué desafío! ¡Qué vistas, qué oportunidades!”.
Un pedazo de papel arrugado, tirado en el rincón, lo escucho. Se dijo a sí mismo:
“Qué excelente saber que mis propios sentimientos son compartidos por otros. ¡Esta es, en verdad una situación inspiradora”.

Idries Shah

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Historia que ilustra la paciencia en beneficio de los amigos



Cierto hombre, cuyo corazón era tan puro como el de Saadi, se enamoró. Aunque mofado por sus enemigos por este motivo, no mostró enojo.
Alguien le preguntó: “¿No te da vergüenza? ¿No eres sensible a esas actitudes poco dignas? Es indigno exponerse a si mismo al ridículo, y es debilidad soportar pacientemente las burlas de los enemigos. No tener en cuenta los errores del ignorante, no es correcto, porque puede decirse que no tienes ni fuerza ni coraje”.
¡Cuan elegantemente el distraído amante replicó!¡Sus palabras son dignas de ser escritas en letras de oro!
“En mi corazón hay lugar solamente para mi amada, así que no existe espacio para la mala intención”.
Saadi de Shiraz

martes, 31 de agosto de 2010

Recordando a Rosita

"Inmensos éramos, y de una sustancia única
Sin cabeza ni pies éramos una cabeza única.
Éramos de una sustancia única, como un rayo de Sol.
Sin nudos éramos, y límpidos como el agua.
RUMI

lunes, 30 de agosto de 2010

Historia de una gota de lluvia



Una gota de lluvia cayó de una nube de primavera y, viendo la gran extensión del mar, sintió vergüenza. “¿Dónde está el mar y dónde estoy yo?, reflexionó. “Comparada con él, en verdad, yo no existo”. Mientras así se juzgaba con desdén, una ostra la tomo en su regazo y el Destino le dio forma en su trayectoria de manera que una gota de lluvia se convirtió, finalmente, en una famosa perla real.
Fue exaltada porque fue humilde. Llamando a la puerta de la extinción, se volvió existente.
Saadi de Shiraz

domingo, 29 de agosto de 2010

12

En una bella noche de luna, Jelal y Shemsu subieron juntos a la terraza del colegio; todos los habitantes de Konya estaban durmiendo en las terrazas de sus casas.
Shemsu comentó: ¡Mira todas estas pobres criaturas! Están muertas a todo sentido de su Creador en esta bella noche del secreto de Dios. Jelal, ¿no les despertarás por infinita compasión y les permitirás obtener su parte en la lluvia de bendiciones de esta noche?
Solicitado, pues, Jelal de esta manera, se volvió hacia La Meca y ofreció la siguiente oración a Dios: “Oh, Tu, Señor del cielo y de la tierra, por amor de tu siervo Shemsu-d-Din otorga el despertar a esta gente”.
Inmediatamente surgió una nube negra del mundo invisible. Se desencadenaron truenos y rayos, cayó una lluvia tan fuerte que todos los que dormían, recogiendo la ropa que pudieran, se refugiaron rápidamente en el piso inferior de sus casas. Shemsu sonrío ante esta santa broma y quedo muy divertido.
Cuando amaneció, los discípulos se reunieron a su alrededor, y eran tan numerosos como las gotas de agua de aquel aguacero; y Shemsu les contó la historia con los siguientes comentarios:
“Hasta ahora, todos los profetas y santos han buscado esconder a los ojos vulgares los poderes milagrosos que poseían, de forma que nadie se diese cuenta de este hecho. Pero ahora, nuestro Señor y Maestro Jelal ha tenido tanto éxito en seguir secretamente el camino del amor místico que sus poderes milagrosos se han escapado hasta ahora incluso de la búsqueda de los ojos incluso del principal electo de Dios, pues como se ha dicho: “En verdad Dios tiene santos que nadie conoce”.
Shemsu-D-Din El Eflaki