viernes, 3 de septiembre de 2010

La joya preciosa

Toda la sabiduría, según Daudzadah, está contenida en varios niveles de interpretación de este antiguo relato tradicional.
En un lejano reino de perfección érase un monarca justo que tenia una esposa, un hijo y una hija maravillosos. Juntos vivían con gran felicidad.
Un día el padre llamó a los hijos a su presencia y les dijo:
- Ha llegado el momento, como a todos les llega. Deben descender una distancia infinita, hasta otra tierra. Buscaran y encontraran, y regresaran con una preciosa joya.
Los viajeros fueron conducidos de incógnito a una tierra extraña, cuyos habitantes llevaban, casi todos, una vida oscura. Tal fue el efecto de aquel lugar que los dos perdieron contacto entre si, vagando como dormidos.
De vez en cuando veían fantasmas, similitudes con su país y con la Joya, pero era tal su condición que estas cosas sólo incrementaban la profundidad de sus ensueños, a los que comenzaron a tomar como realidad.
Cuando las noticias de la difícil situación de sus hijos llegaron al rey, éste envió a un sirviente de confianza – que era un hombre sabio – con este mensaje: “Recordad vuestra misión, despertad del sueño y permaneced juntos”.
Con este mensaje se despertaron y con la ayuda del guía enviado para rescatarlos, afrontaron los peligros monstruosos que rodeaban a la joya y, con su mágica ayuda, retornaron a su reino de luz, para permanecer allí más dichosos que antes, por siempre jamás.