sábado, 1 de agosto de 2009

Condicionamiento

La gente esta condicionada para reaccionar. A veces ellos no paran de pensar: “Debería hacer ese llamado telefónico, debe hacerlo, ¿a quien?” lo que están haciendo entonces es , o bien reaccionar a lo que esta escrito:”si estaba en los papeles, debe ser cierto” o “vi eso en la televisión” o “mi comentarista favorito” o algo como esto “esta dicho por lo tanto debo hacerlo”.
La gente está condicionada desde niños, esta adoctrinada, en mayor o menor grado, por el punto de vista del nacionalismo, la religión, la política u otras cosas. Como he dicho, una cierta cantidad de actitud condicionada de pensamiento es perfectamente razonable; una persona debería y es y debe crecer y ser enseñada o conocer de qué nacionalidad es, o de qué creencia, o de que status social, o que historia familiar tiene…tiene que tener ciertos términos de referencia, ciertos puntos de vista.
Pero mas allá de cierto limite, tiene que aprender, y deber ser ayudada y enseñada a desarrollar términos de referencia propios, y sostener ciertos puntos de vista validos por si mismos, tener ciertos valores propios.
Cuando digo que deben ser enseñados, no quiero decir que deber ser condicionados en el sentido de que deben aprender de memoria, esto es, que se les debe repetir las cosas una y otra vez, en ese estilo de enseñanza. La enseñanza significa que deben acceder a información de todo tipo, de manera que puedan leer por medio de ésta, entenderla, asociarse con ésta y encontrarla válida.
Omar Ali Shah

viernes, 31 de julio de 2009

81

El amor por ti me hace inconsciente de mi propia familia, pues tu amor ha arraigado los fundamentos del bienestar;
Porque el Amor solo desea la ruina de los asuntos propios, pues el Amor no acepta consejo de ninguna calamidad.
¿Qué lugar hay par la sana y hermosa reputación, el respeto y la pompa? ¿Qué es la casa y la seguridad, que es la familia o los hijos?
Cuando la espada del Amor roba el alma del amante, un millar deponen sus vidas en gracia por ello.
¡Cómo! ¿tu deseo de amor, y después el miedo a la ruina? ¿Tú con la bolsa sujeta, y después el amor por ese labio de azúcar?
Aparta tu cabeza y siéntate en el rincón de la seguridad- la mano corta no aspira al alto ciprés.
¡Vete! En toda la vida no has cogido el perfume del Amor; esto no es Amor, esto es razón autosatisfecha.
¿Qué es ejercitar la paciencia y agarrar la falda por tentación, sentado unos pocos días para ver lo que llega del cielo?
El fuego del Amor llegó y consumió todo lo que está junto a El; puesto que todo esta consumido, ¡siéntate contento y ríe alegre!
Especialmente el Amor de ese Uno, cuyo semejante, desde Alast hasta ahora, nunca ha sido tan devoto de la castidad.
Si tú dices, “Le he visto”, por Dios abro otro ojo y cierra estos dos;
Pues por esta mirada, miles de miles como yo y como tu en ambos mundos han sido destruidos y cegados para siempre.
Si a mi vista llegara otro que esa Belleza, ¡que mis dos ojos sean arrancados son una hacha!
La vista de todos los hombres heroicos ha demostrado impotencia; ¿Cómo alcanzara el perezoso la Belleza y Majestad del rey?
¿Ojala ese Dios hubiera rasgado el velo del ser, igual que Ali el León desgarró las puertas de Khaibar,
Para que el ojo pudiera ver como durante mil años, cinco veces al día, él golpea los tambores en el otro lado!
RUMI

jueves, 30 de julio de 2009

El secreto del secreto

La paradoja Sufi, “El secreto del sufismo es que no tiene en absoluto ningún secreto”, significa que lo que es secreto y oculto para los que no comprenden el sufismo, los Sufis lo comprenden y lo experimentan, y por lo tanto deja de ser secreto en absoluto.
La palabra Sirr, por lo general traducida como “secreto”, en la aceptada terminología Sufi significa “la conciencia mas profunda del hombre”. De modo que, si la conciencia mas profunda no es conocida por su poseedor, permanece para él “secreta”. Y, en el nivel verbal, donde por definición la conciencia no puede ser experimentada, solo referida a, permanece por esta razón “secreta”, “oculta”.
Una de las facultades de los Sufis es que pueden ver a través de lo externo y el autoengaño de los otros, y así son capaces de enseñar a estos prisioneros del yo secundario a lograr el “secreto” real, la conciencia mas profunda, interior.

Idries Shah

miércoles, 29 de julio de 2009

La Historia del Té

En tiempos antiguos el té no se conocía fuera de China. Rumores de su existencia habían llegado a los sabios e ignorantes de otros países, y cada uno trataba de investigar qué era, de acuerdo con lo que querían o lo que pensaban que era. El rey de un país mandó un embajador con su comitiva a China y emperador chino les dió té.
Pero al ver que también los campesinos lo bebían, llegaron a la conclusión de que no era digno de su amo real y, además, que el emperador chino estaba tratando de engañarlos, haciendo pasar otra sustancia por la bebida celestial, de la que tanto había oído.
Un filosofo, el mas grande de otro país, recolectó toda la información que pudo recolectar sobre le té y llegó a la conclusión de que debía ser una sustancia que raramente se encontraba y que era diferente de las que hasta entonces se conocían. Pues, ¿no se hacia referencia a ella como una hierba, un agua verde, negra, a veces amarga y a veces dulce?
En otros países, durante siglos, la gente probó todas las hierbas que podía encontrar. Muchos fueron envenenados, todos estaban desilusionados, pues nadie había llevado la planta de té a sus tierras, y, por lo tanto, no la podían encontrar. También bebieron inútilmente todos los líquidos que pudieron encontrar.
En otro territorio, una pequeña bolsa de té era llevada continuamente en procesión, ante el público, mientras ellos caminaban hacia sus observancias religiosas. Nadie pensaba en probarlo. En verdad nadie sabia como hacerlo, o qué se podía hacer, todos estaban convencidos de que el té mismo tenia una cualidad mágica. Un hombre sabio les dijo – Viertan sobre ella agua hirviendo, hombres ignorantes -. Rápidamente lo colgaron y lo clavaron en alto, porque hacer esto, de acuerdo con sus creencias, conducirían a la destrucción de su té. Y esto mostraba por lo menos, para su propia satisfacción, que él era enemigo de su fe.
Sin embargo, unos cuantos, que lo habían escuchado antes de morir, pudieron obtener algo de té y beberlos en secreto. Cuando alguien les decía: -¿Qué están bebiendo?- contestaban: -Es solamente una medicina que tomamos para cierta enfermedad.
Y así sucedía en todo el mundo. El té había sido visto crecer por algunos que no lo reconocían. Había sido dado a otros a beber, pero ellos creyeron que era la bebida de la gente común. Había estado en posesión de otros, que lo veneraban, así como a su recipiente. Fuera de China sólo unos cuantos en verdad lo bebían y esto, solamente ocultándose.
Fue entonces que vino un hombre de conocimiento profundo, y les dijo a los vendedores de té, a los que bebían té y a otros: - Aquel que prueba sabe. Aquel que no prueba, no sabe. En vez de hablar sobre la bebida celestial, no digan nada, sino ofrézcanla a sus invitados. Aquellos a quienes les guste, pedirán más; aquellos a quienes no les guste, demostraran que no son aptos para ser bebedores de té. Cierren la tienda del argumento y del misterio. Abran la casa de té de la experiencia-.
Después de esto, el té fue llevado de un punto a otro de la ruta de la seda., y siempre que un mercader de jade, o piedras preciosas, o seda paraba a descansar, hacia té y lo ofrecía a quien estuviera cerca, así estuviese en conocimiento del té o no.
Este fue el principio de las Chaikhanas, las casas de té fueron establecidas por todo el camino desde Pekín a Bokhara y Samarkanda; todos aquellos que probaban sabían.
Nótese bien que al principio eran solamente los poderosos y los que pretendían ser hombres de conocimiento, quienes buscaban la bebida celestial y quienes también decían: - Pero esto no es sino hojas secas- o-. ¿Por qué hierven agua cuando lo único que quiero es la bebida celestial?-, -¿Cómo sé lo que es esto?, compruébenlo-, -además el color del liquido no es de color de oro, sino ocre-.
Cuando al fin la verdad se supo, y cuando el té se trajo para todo el que quisiera lo probara, los papeles cambiaron, y los únicos que decían las cosas que habían sido dichas por los poderosos y los inteligentes, eran los tontos de remate. Y así es el caso hasta nuestros días.

martes, 28 de julio de 2009

El octavo día

Las circunstancias han sobrepasado al hombre. Sus viejos lenguajes son insuficientes para describir lo que esta ocurriendo, y lo que está a punto de ocurrir. Pensar en términos de milenios o en términos tan blandos como “la undécima hora” es ridículo.
Seria mejor que advirtiera que se encuentra en una era que se puede describir con más precisión como el “octavo día de la semana”.


Idries Shah

lunes, 27 de julio de 2009

Categorias mentales y etiquetas

…Pero digamos que miran a una persona que esta razonablemente vestida y parece civilizada, o lleva una cartera de cocodrilo de Gucci, y deciden que debe ser alguien importante. Insisto en que esto es poner etiquetas.
De acuerdo, pueden revisar cómo se viste o se comporta una persona, pero cuando se llega a una situación en la que necesitan intercambiar contactos, o lo que se podría llamar una “conversación silenciosa” con esa persona, no necesitan saber si es inspector de policía o piloto de reactores; les interesa el ser de esa persona, la calidad con la que reacciona ante lo que están diciendo, su capacidad de comprensión, o bien cómo deberían ustedes reaccionar o escuchar lo que está diciendo.
La gente esta cada vez más cauta con respecto a la forma de hablar de determinados temas, ya sea porque son tímidos o porque no saben que tema en común pueden tratar con la otra persona. Esto sucede porque, con frecuencia, no están usando su capacidad natural de examinar o medir a una persona. Se han fijado en su forma de vestir, de comportarse, de hablar, han establecido su posición social, cultural, financiera, etc., pero no saben como profundizar y esto les preocupa. Piensan que no saben que decir o que tono usar o como establecerlo, y no es cierto que no lo sepan, la verdadera razón es básicamente, que no se lo permiten a sí mismos, es decir no están permitiendo que su perspicacia o sentido común reacciones.
Esto es perfectamente correcto en un contexto social o festivo, en el que se conversa sobre cualquier cosa; no significa necesariamente que tengan que mirar alrededor buscando a alguien con quien poder tener una charla astrofísica profundamente significativa. Si ese es su capricho del momento, estupendo, pero es su problema. Necesariamente se forman varios juicios superficiales, pero no deberían tener miedo de darse la oportunidad y el ámbito para desarrollar el propio juicio interno, que tienen pero que se usa cada vez menos porque cada vez hay menos oportunidades.
Lo que quiero decir con todo esto es que hay sensaciones correctas, valoraciones y juicios correctos, pero también hay casos en los que se trata de su propia proyección subjetiva; por ejemplo, presumir que un comportamiento fue hostil y agresivo. ¿Fue hostil y agresivo o fue defensivo? Algunas personas se ponen más hostiles y agresivas cuanto mas defensivas se sienten…

Omar Ali Shah

domingo, 26 de julio de 2009

NASRUDIN

Un día Nasrudin volvía a casa después de la plegaria del domingo y se sentía triste y deprimido. Llegó a un cementerio y vio una tumba abierta. Iba pensando: “me pregunto cómo será la muerte”. De forma que se metió en la tumba y se quedó tendido, mirando pasar las nubes; todo estaba tranquilo y en calma. Permaneció allí durante quince o veinte minutos. Mientras yacía en la tumba, un hombre llevó unos camellos a pastar por el cementerio. Nasrudin pensó:”bien, me iré a casa”. Así que saltó fuera de la tumba y asustó a los camellos. El pastor tomó un gran bastón y lo apaleó. Cuando Nasrudin llegó a casa, había pasado la hora de comer y su mujer le regañó por llegar tarde. El dijo:
- No te enfades, porque estaba experimentando la muerte.
Ella se intereso y dijo:
- ¡Que interesante! ¿Y cómo es la muerte?
- Es agradable, tranquila, ves pasar las nubes, todo está en calma y es placentero.
Solo hay un problema: si asustas a los camellos, te apalean- respondió Nasrudin.