sábado, 4 de julio de 2009

Diagnostico

Lo mas importante en terapia es el diagnostico que, por supuesto, es lo mas difícil. Si saben que una persona padece fiebre tifoidea, cualquiera puede buscar en un libro de medicina y ver cual es el tratamiento. Y el aspecto mas importante del diagnostico es, desde luego, la observación.
Disponen de análisis de sangre, pruebas de función hepática, rayos X y todas las pruebas técnicas. Estos exámenes probablemente les revelaran si existe una enfermedad o estado físico determinados. Si tales pruebas no indican algo especifico, se puede poner al paciente en observación durante un tiempo y se puede hablar con él para establecer si existe algún problema familiar o de trabajo o algún otro tipo de problema.
El periodo de observación consiste en vigilar lo que comen, cómo duermen, de manera que el terapeuta elabore un retrato de la persona y, poniéndolo junto a las pruebas técnicas, sugiera un diagnostico que muestre aquello que la persona probablemente padezca, y quizás qué factores de su hogar, su familia o su trabajo puedan contribuir a ayudarle.
Pueden observar a los pacientes en diferentes situaciones. No estoy revelando mis secretos cuando digo que si miro a una persona, la miro a los ojos, porque, por supuesto, se dice que los ojos son las puertas del alma.
El así llamado por los americanos “lenguaje corporal”, si se observa cuidadosamente, puede realmente comunicar al terapeuta un montón de información.
Esta es la razón por la que la técnica de “cadena de montaje”, aplicada a los pacientes, no funciona demasiado bien. Esta bien si se sabe que la persona ha venido a recoger otro lote de tabletas o medicinas, pero necesitan dedicar un mínimo de tiempo a hablar con el paciente como a conseguir que él les hable.
Busquen signos de tensión y también que tipo de tensión esta implicada. Necesitan tiempo para observar a esa persona porque las personas muestran la tensión de forma diferente. Hablen con ellos, anímenles a que hablen un poco y quizás intenten también que se rían. El tono de la risa muestra muchas cosas.
En visitas sucesivas exploren con la vista si existe algún cambio. Si, desde su ultima visita, han retenido e su memoria una imagen mental de esa persona, sáquenla y compárenla con la situación actual, y deberían poder ver muy rápidamente cualquier cambio.
Este análisis debe ser muy rápido, muy veloz, porque realmente, para esto, no tienen por que usar una técnica prolongada. Empiecen por mirar el pelo, las orejas, los ojos, la nariz, la boca, etc., haciendo una comparación de cada pieza antes de encajarla, comparando la imagen total con la nueva imagen.
Y vuelvan a realizar la comparación auditiva, el sonido de su voz o el sonido de su risa.
Por supuesto, eso no quiere decir que tengan que poner histérica a la gente cada vez que vengan a verlos.

OMAR ALI SHAH

viernes, 3 de julio de 2009

La conferencia de los pájaros

Pregunta del vigésimo pájaro

Otro pájaro dijo a la abubilla: “¡Oh jefe del camino! ¿Qué le preguntaría yo al Simorg si llego al lugar donde él vive?, puesto que el mundo será luminoso por él, no se qué podría pedirle para mí. Si supiera cuál es la cosa mejor del mundo, se la pediría al Simorg cuando llegue al lugar donde él vive”.
La abubilla dijo: ¡”Oh, insensato! ¡Qué! ¿No sabes qué pedir? Pide, pues, lo que mas desees. Es necesario que el hombre sepa lo que debe pedir. Ahora bien, el Simorg vale mucho más él mismo que todo lo que puedas desear. ¿Aprenderás en el mundo con toda diligencia posible, lo que puedes saber acerca de él? El que ha olido el olor del polvo que cubre el quicio de su puerta ¿podría alejarse de allí alguna vez, aunque quisieran decidirlo con regalos?.

Fariduddin Attar

jueves, 2 de julio de 2009

Humildad

Cierto misionero, obsesionado por la humildad, se dirigió a un derviche contemporáneo y entabló el siguiente diálogo:
- ¿Existe algo peor que la falta de humildad?
- Sí, llamar la atención sobre la falta de humildad en otros es peor.
- ¿Y qué es mejor que la modestia?
- Hacerse valer uno mismo cuando la propia afirmación es necesaria.
- ¿Y cuando es necesaria?
- Cuando personas celosas quieren que seas “humilde” para poder silenciarte.

IDRIES SHAH

miércoles, 1 de julio de 2009

Receta para el invierno

“La comida del amante es el amor del pan
Que no necesita estar a la mano.”
Mathnawi VI, 617-623 Rumi
Sopa de Zapallo

Agua, 1 y ½ litro
Zapallo, 750 gramos
Leche, ½ litro
Manteca, 1 cucharada
Pan, ¼ de kilo
Aceite, cant.nec
Sal, a gusto

Pelar y limpiar el zapallo y ponerlo a cocer en el agua cortado en trozos, sazonando con sal, poca.
Cuando esté tierno, escurrirlo y pisarlo con un tenedor haciendo un puré, añadir a este puré la leche, medio litro de agua hirviente, la manteca batida y los huevos también batidos.
Poner la sopa en una sopera y cubrirla con el pan cortado en dados y frito en aceite y servir en platos hondos o en cazuelas.

martes, 30 de junio de 2009

La cotorra

Después vino la cotorra, con azúcar en el pico, vestida de verde como el pistacho y adornada con un collar de oro. En comparación a su brillo, el gavilán no es más que un mosquito y por todas partes el verdor es el reflejo de sus plumas. El azúcar destila de sus palabras, pues ella mastica azúcar desde la mañana. Escucha cual es su lenguaje:
”Unas gentes viles con el corazón de acero – dijo – me han encerrado, con lo encantadora que soy, en una jaula de hierro. Retenida en esta prisión, yo deseo con ardor la fuente del agua de la inmortalidad guardada por Khizr. Estoy vestida de verde, pues yo soy el Khizr de los pájaros. Yo querría beber en la fuente de esta agua, pero no tengo fuerzas para elevarme hasta el ala del Simorg; la fuente de Khirz me basta”.
La abubilla le respondió:
“Oh, tu que no tienes ninguna idea de la felicidad, sabe que el que no sabe renunciar a su vida no es hombre. La vida te ha sido dada para que puedas poseer por un solo instante una digna amiga. Busca sinceramente el agua de la vida; ponte, pues, en marcha, pues no tienes la almendra, sólo tienes la cáscara. ¿Quieres sacrificar tu vida por las damas? Imita a los hombres dignos de este nombre, entrando francamente en su camino”.

Fariduddin Attar

lunes, 29 de junio de 2009

Bienvenidas

Nosotros damos la bienvenida a los eruditos que quieren comprender el Camino. ¿Qué pasa con los demás? Ellos creen que no les damos la bienvenida, pero en realidad son ellos quienes no nos la dan.
No podrán hacerlo mientras retengan concepciones tan extrañas sobre el Camino.
Me refiero a dos clases: Aquellos que dicen:”Nosotros negamos el valor del sufismo”, y aquellos que dicen:”Nosotros aceptamos al sufismo, pero esto no es sufismo”.
De los dos grupos, quienes rechazan a los sufies son mejores que quienes pretenden que la gente que no les gusta no puede, por tanto, ser sufi.
Los primeros han sido engañados por otros, que les han hecho creer que los sufies no tienen ningún valor, y cualquiera puede ser engañado.
Y los últimos son aquellos que se han engañado a sí mismos, imaginando algo que no es correcto.
Ningún erudito puede decidir quién es y quién no es un sufi.
La gente que trata de hacer algo que es incapaz de hacer siempre, debe constituir una lección para nosotros.

domingo, 28 de junio de 2009

Nasrudin

La escasez de agua

Había una gran escasez de agua, a causa de la falta de lluvia. Los lagos que la suministraban a cierta ciudad, habían bajado mucho de nivel.
El Consejo Municipal anuncio que necesitaba un pocero zahorí que encontrase un manantial.
Nasrudin, que estaba trabajando en una fabrica cercana, se ofreció de voluntario para ayudar en la tarea.
Estipuló que su labor para conseguir agua tendría que realizarse en lunes.
Cuando llego el día señalado, en vez de tomar una vara de las que se utilizan para buscar agua, Nasrudin rodeado de una muchedumbre de espectadores curiosos, se despojo de su camisa, pidió que le trajeran una tina y un poco de agua, y comenzó a lavar la camisa.
De cuando en cuando, miraba hacia el cielo.
Alguien protestó:
-¿Qué tiene que ver el lavar tu camisa con encontrar agua para la ciudad?
-Paciencia- dijo Nasrudin-. No es el lavarla lo que surte efecto. Cualquier tonto sabe que precisamente cuando se cuelga la ropa a secar es cuando la lluvia comienza a caer.