lunes, 29 de junio de 2009

Bienvenidas

Nosotros damos la bienvenida a los eruditos que quieren comprender el Camino. ¿Qué pasa con los demás? Ellos creen que no les damos la bienvenida, pero en realidad son ellos quienes no nos la dan.
No podrán hacerlo mientras retengan concepciones tan extrañas sobre el Camino.
Me refiero a dos clases: Aquellos que dicen:”Nosotros negamos el valor del sufismo”, y aquellos que dicen:”Nosotros aceptamos al sufismo, pero esto no es sufismo”.
De los dos grupos, quienes rechazan a los sufies son mejores que quienes pretenden que la gente que no les gusta no puede, por tanto, ser sufi.
Los primeros han sido engañados por otros, que les han hecho creer que los sufies no tienen ningún valor, y cualquiera puede ser engañado.
Y los últimos son aquellos que se han engañado a sí mismos, imaginando algo que no es correcto.
Ningún erudito puede decidir quién es y quién no es un sufi.
La gente que trata de hacer algo que es incapaz de hacer siempre, debe constituir una lección para nosotros.