martes, 20 de enero de 2009

cuento sufi!


Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme, hasta que, por fin, llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa, totalmente distinta de cuanta bahía visto hasta entonces. - ¿Quién eres tú? - le preguntó al mar la muñeca de sal. Con una sonrisa, el mar le respondió: - Entra y compruébalo tú misma. Y la muñeca se metió en el mar. Pero, a medida que se adentraba, iba disolviéndose, hasta que apenas quedó nada de ella. Antes de que se disolviera el último pedazo, la muñeca exclamó asombrada: - ¡Ahora ya sé quién soy!.