viernes, 10 de julio de 2009

Problemas y soluciones

...Recordar no es sólo recordar. Ustedes dicen que se recuerdan a ustedes mismos. “Yo me acuerdo o recuerdo, cuando era joven…”No. Recordar no es sólo recordarse a sí mismo sino recordar lo que han aprendido y ponerlo en práctica
Hay mucha gente que lee todo vorazmente: “Pasé por 75 libros el año pasado y puedo pasar por otros 150 este año, entonces estaré listo para ponerlos en acción”.
Las técnicas se desdibujan si no son utilizadas, si ustedes no dicen:” ¿Cómo puedo aplicar esta técnica a esta situación ahora?” Esto no significa que por el solo hecho de recordar van a hacer la elección correcta automáticamente pero van a salirse menos del ángulo de mira. Si recuerdan, siempre tendrán a su alcance alguna técnica.
Y, finalmente y lo mas importante, recordar también implica recordar cuando eligen una técnica, cuando la usan y cuando funcionó, recordar cómo funcionó y lo que sintieron cuando funcionó. Y cada vez mas tratar de recapturar ese momento, o ese tiempo o ese periodo o esa situación o ese ambiente, cuando se dijeron: “Lo hice”. Esto se llama “tranquila satisfacción”. Todo este tema del orgullo ha sido desarrollado por nuestros amigos ingleses para amenazarse a sí mismos y producir una buena ganancia a psicólogos y psiquiatras. De nuevo el “orgullo” es lo ustedes hacen de él.
Hay exageraciones, como dije antes. Si cocinan algo siguiendo una receta razonable y esto sale bien y sabroso y salen corriendo, parando a todo el mundo que va pasando y también telefonean a varias personas para decirles: “Hice un bife y un pastel de riñoncitos y puedo asegurar que estuvo muy bueno”, esto podría considerarse como un cierto grado de orgullo excesivo. Pero si lo han hecho, tienen la calma satisfacción de haberlo hecho bien, pueden decir: “¿Ven? Lo hice. La técnica fue correcta, la situación fue correcta, pude aplicarla bien y funciono”. Es la prueba de que la técnica funciona y pueden usarla. Es, en cierta manera, como lo que les sucede a los niños. Sí, ¿Por qué no?. Así como el niño logra un simple placer al construir una casa sin ladrillos, de la misma manera, a medida que uno progresa en diferentes sentidos, uno logra satisfacción de lo que sea que este haciendo, tanto si se trata de un gran vuelo intelectual de fantasía o si está construyendo una pared o un edificio o un invernadero. Si lo han hecho bien, tienen el derecho a sentirse orgullosos. “Lo hice”.
Así es que saquen el problema, sacúdanlo de todos los otros que se han adherido a él, mírenlo, estúdienlo, vean que técnica pueden aplicar y aplíquenla. No se anden con vueltas, no se demoren, no se queden abriendo la boca esperando que la uva caiga en ella. Alguna otra cosa puede caer en ella y bien puede no se una uva.

Omar Ali Shah

extracto del libro La Senda del Buscador. Capitulo V