jueves, 13 de agosto de 2009

Emoción

Es triste que la gente dignifique demasiado sus actividades.
Utilizan hermosas palabras para describir procesos que, si se mirasen directamente, les permitirían adquirir algo de humildad.
Las personas a menudo tienen que “quemar” sustancias volátiles sobrantes.
Pero esto sigue considerándose significativo, ya que la autoestima es tan poderosa que el hombre tiene que ocultar su absurdo e incluso sus necesidades normales bajo la ampulosidad.
A al gente no le gusta que la describan como una máquina. Es cierto que tan solo un hombre- no una máquina, ni siquiera un mono – iría tan lejos como para describir meros procesos de física y química (incluso de electrónica) mediante términos líricos, peyorativos y sagrados.

Idries Shah