domingo, 9 de agosto de 2009

NASRUDIN

Un día Nasrudin quería quebrar unas piedras y no tenia un martillo lo suficientemente grande, entonces pensó:”Iré calle abajo a ver a uno de mis vecinos y pediré un martillo prestado”. Cuando iba hacia la casa de sus vecinos pensó:”Bueno, no los he visto por un largo tiempo, quizás van a pensar que sólo los visito cuando necesito algo, son un poquito nerviosos y tal vez si les golpeo la puerta y les pido algo se enojarán mucho y me insultarán y puede haber otras personas del pueblo presentes, entonces yo seria insultado delante de todo el pueblo. Si hicieran eso realmente seria una cosa muy desagradable de su parte, yo pienso verdaderamente que son personas muy desagradables”. Así fue que golpeó no más la puerta, muy molesto. Los vecinos le abrieron y dijeron: “Hola Nasrudin”. Y Nasrudin contestó: “No me digan hola, ustedes son gente terrible y no quiero que me presten su martillo”.