sábado, 22 de agosto de 2009

Oda 98

¡Oh Amada! Si de la mano de tu Almizclada trenza, una falta
pasó, pasó;
Y, si en contra nuestra, de tu rostro lunar, una acto de tiranía
pasó, pasó.

Si, la cosecha de uno vestido de lana, el rayo del Amor consumió;
lo consumió;
Si, contra un mendigo, la violencia del prospero rey pasó, pasó.

Si, de la mirada de la Dueña del corazón, un corazón un peso
cargó, lo cargó;
Si entre el alma y la Amada un asunto pasó, pasó.

De los criticones, reproches aparecen; pero,
Si entre compañeros algo incorrecto pasó, pasó.

En el camino no hay dolor del corazón. Trae vino;
Cada impureza que tú ves, cuando la pureza pasa, pasó.

¡Oh corazón! Mantente a pie firme. Para el juego es necesario
el aguante;
Si un asunto vejante fue, fue; Si un asunto tiránico paso, pasó.

¡Oh censor! Dí: no censuréis a Hafiz que se ha ido del claustro.
¿Cómo atarás el pie del libre? Si a un lugar él pasó, él pasó.

Hafiz de Shiraz - poeta del siglo XIV