martes, 8 de septiembre de 2009

Arroz

India ha sido famosa durante generaciones como un gran campo misionero. Varias comunidades religiosas han competido por las almas de millones de necesitados.
Se cuenta el cuento de cómo un derviche, un vagabundo indigente, se convirtió en lo que se llama un cristiano del arroz.
- Me dirigí a los protestantes y me ofrecieron un saco de arroz, una “bonificación para la rehabilitación”, si me unía a ellos. Luego visite a los católicos, y les conté lo que había ocurrido. Ellos sugirieron que quizás fuesen capaces de proporcionarme el doble: dos sacos de arroz.
Uno de sus compañeros derviches, a quien narraba sus aventuras, le interrumpió:
- Pero entiendo que aceptaste la oferta de los protestantes. ¿Por qué lo hiciste?- ¡Porque me resulto obvio que los protestantes eran menos corruptos!.

Idries Shah