martes, 13 de octubre de 2009

Tres Consejos

Una vez, un hombre atrapó un pájaro. El pájaro el dijo:
“Como prisionero tuyo, no te soy de utilidad alguna, pero déjame en libertad y te diré tres valiosos consejos”.
El pájaro prometió dar el primer consejo estando aun en la mano del hombre, el segundo cuando alcanzara una rama y el tercero al llegar a la cima de la montaña.
El hombre acepto y pidió el primer consejo.
El pájaro dijo: “Si pierdes algo, aunque lo valores tanto como a tu vida, no sientas pesar”.
Entonces el hombre soltó al pájaro, que voló a una rama.
Acto seguido, dio el segundo consejo: “Nunca creas algo que contradiga a la razón, sin tener pruebas”.
Luego el pájaro, voló a la cima de una montaña. Desde este lugar dijo: “¡Oh, desafortunado!. ¡Dentro de mi hay dos enormes joyas; con solo matarme hubiesen sido tuyas!”.
El hombre se angustio al pensar en lo que había perdido, pero dijo: “Al menos dime ahora el tercer consejo”.
El pájaro replico: “¡Que tonto eres, pidiendo mas consejos sin haber meditado acerca de los dos primeros! ¡Te dije que no te preocuparas por lo que se ha perdido, y que no creyeras algo contrario a la razón. Ahora estas haciendo ambas cosas. Estas creyendo algo ridículo y te afliges por haber perdido algo! No soy lo suficientemente grande para tener dos enormes joyas dentro de mi”.
“Eres un tonto, por lo tanto deber permanecer dentro de las restricciones habituales impuestas al hombre”.

En círculos derviches, se considera este cuento de gran importancia para “sensibilizar” la mente del estudiante, preparándola para experiencias que no pueden ser producidas por medios corrientes.
Además de ser de uso diario entre los Sufis, el cuento se halla en el clásico de Rumi, el Mathnavi. Figura en el Libro Divino de Attar, uno de los maestros de Rumi; ambos vivieron en el siglo XIII.