lunes, 30 de noviembre de 2009

Los dos hermanos

Había una vez dos hermanos que juntos cultivaban la tierra y siempre compartían las cosechas.
Un día, uno de los hermanos se despertó durante la noche y pensó: “Mi hermano esta casado y tiene hijos. A causa de esto tiene necesidades y gastos que yo no tengo. Así que iré y pondré algunas bolsas mías en su bodega, lo cual es mas que justo. Haré esto al amparo de la noche, no sea que, a causa de su generosidad, no quiera aceptarlo”.
Cambió las bolsas y regresó a la cama.
Poco después el otro hermano despertó y dijo:
“No es justo que yo tenga la mitad de todo el maíz de nuestra tierra. Mi hermano que es soltero, carece de los placeres de tener una familia y por lo tanto tratare de compensarlo pasando algo de mi maíz a su bodega”.
A la mañana siguiente, cada uno quedó sorprendido al ver que tenía el mismo número de bolsas en su bodega, y no pudieron comprender cómo, año tras año, el número de bolsas seguía siendo el mismo aun cuando a escondidas, los cambiaban.

Generalmente el hombre piensa en una forma contraria a esta aunque lo niegue. Tiene miedo y una suerte de rencor ante el hecho de que pueda obtener una porción menor de lo que le corresponde, y siempre estima que merece mucho mas de lo que recibe. Es por esta forma equivocada de pensar que se encuentra en el estado en que lo vemos hoy.