viernes, 27 de noviembre de 2009

Problemas y soluciones

A todo el mundo le han dicho por generaciones (y por mi) que la gente es perezosa, voraz, etcétera. Bueno, entonces está bien andar diciendo: “Soy perezoso y voraz, yo siempre lo he pensado y Agha también lo dice, ergo, no hay nada que yo pueda hacer al respecto.” Sí; hay. La pereza y la voracidad quizá sean endémicas pero no pueden convertirse en una excusa o en una obstrucción contra el pensamiento y la acción. Como digo, si se hacen a la idea.”¡Oh, esto es muy difícil de comprender!” “¡Oh, yo no podría jamás aspirar a eso!”, “¡oh, me es imposible comprender!”, pueden terminar no comprendiendo ni su propio idioma. “! Oh, yo, pobre yo!”, y se convierten en una especie de lunáticos sin esperanza. Ni siquiera lunáticos. Sin esperanza.
Omar Ali Shah