martes, 29 de diciembre de 2009

El momento oportuno

El maestro Nasrudin desapareció una vez durante tres semanas sin presentarse para nada en la oficina donde trabajaba.
Cuando regresó, fue llamado al despacho de su jefe.
- ¿Dónde has estado, Nasrudin? Usted no puede ausentarse durante semanas y semanas sin permiso previo.
- Yo solamente he seguido sus instrucciones.
- Haga el favor de explicarse.
- Entré en su oficina para pedir unas vacaciones. Usted no estaba, pero vi sobre su escritorio un letrero que decía: “HAGALO AHORA MISMO”. Y es lo que hice.