domingo, 4 de julio de 2010

Pago

Casi desde sus primeros días, al hombre se le informa constantemente de lo que tendrá que pagar por su propia negligencia, estupidez e ignorancia.
Existe un amplio consenso entre los profesionales de cualquier ámbito de que sus honorarios no se basan en el tiempo dedicado a un caso, sino en sus años de estudio y experiencia.
La noción es que pagamos por su conocimiento.
Sin embargo, cualquier experiencia ordinaria de la vida, o tan sólo una lectura de la prensa diaria, nos mostrara que con frecuencia no pagamos por el conocimiento de los expertos, sino por su ignorancia.
Resulta interesante que todas las culturas humanas aun mantengan esta desequilibrada visión del experto, creyendo todavía en su infalibilidad, sin haberse puesto al día a pesar de las abundantes evidencias disponibles y a la frecuente demostración de sus limitaciones.
No podemos ayudar al experto a crecer si nosotros mismos no crecemos.
Idries Shah