domingo, 12 de diciembre de 2010

Los dos hermanos

Había una vez dos hermanos que cultivaban juntos un campo y siempre compartían la cosecha.
Un día, uno de ellos se despertó por la noche y pensó:
- Mi hermano está casado y tiene hijos. Debido a esto se ve expuesto a problemas y gastos de los cuales me libro. Así es que iré y trasladaré algunos sacos que me pertenecen a su almacén, lo cual es más que justo. Haré esto al amparo de la noche, ya que de otro modo su generosidad le impedirá aceptarlos.
Trasladó los sacos y regresó a la cama.
Podo después, el otro hermano se despertó y reflexionó:
- No es justo que me lleve la mitad de todo el maíz de nuestro campo. Mi hermano, que es soltero carece de los placeres que proporciona una familia, y por lo tanto intentare compensarlo un poco moviendo parte de mi maíz a su almacén.
Y puso en práctica lo que pensó.
Por la mañana, quedaron asombrados de tener aun el mismo números de sacos en el almacén, y tras esto ninguno de los dos pudo comprender por qué, año tras año, el número de sacos era el mismo, a pesar de que ambos los cambiaban a hurtadillas.