miércoles, 19 de enero de 2011

La carga del pasado

La historia de Tanzan y Ekido, dos monjes Zen que caminaban por un sendero rural anegado a causa de la lluvia ilustra maravillosamente la incapacidad o la falta de voluntad de la mente humana para dejar atrás el pasado.
Cuando Tanzan y Ekido se acercaban a una aldea, tropezaron con una joven que trataba de cruzar el camino pero no quería enlodar su kimono de seda. Sin pensarlos dos veces, Tanzan la alzó y la pasó hasta el otro lado.
Los monjes continuaron caminando en silencio. Cinco horas después, estando ya muy cerca del templo donde se alojarían, Ekido no resistió mas, ¿“Por qué alzaste a esa muchacha para pasarla al otro lado del camino”? preguntó. “Los monjes no debemos hacer esas cosas”.
“Hace horas que descargué a la muchacha”, replico Tanzan, “¿Todavía llevas su peso encima?”

No hay nada que haya sucedido en el pasado que nos impida estar en el presente; y si el pasado no puede impedirnos estar en el presente, ¿Qué poder puede tener?