lunes, 23 de febrero de 2009

Recuerdos de Miguel


Rosa Meditativa- Salvador Dalí

Corría el año 1986, Miguel junto a otras personas organizaron una muestra del pintor Salvador Dalí en el palacio Errázuriz, fue todo un éxito que además genero luego un sistema de ver muestras de pinturas en gran escala, el único día que no hubo cola de gente para ver la muestra fue el día que se jugó la final del mundial de futbol, todos los días que duró la muestra era un sin fin de gente que acudía a verla.
Esta muestra de Dalí después del éxito en Buenos Aires se trasladó a San Paulo Brasil, toda una experiencia para mí, salir del país, tomar un avión, estar solo en un lugar, pero la verdad Miguel me mandaba a la Quiaca y yo iba, porque sabia que nunca me iba dejar solo, con esto queda claro que como me dijo el otro día Lito,“que vamos hacer ahora sin el”, fue para mi casi un padre.
Bueno, resulta que en Brasil aparecieron algunas complicaciones pero la muestra se hizo de todas formas en el Museo de Arte Moderno de San Pablo en el parque Ibirapuera, yo estaba como siempre por la noche cuidando que todo estuviera bien, en uno de los días de la muestra Miguel me dice:
- “Vamos Juan a vender algo”, (lo seguí y puse mis antenas en dirección a quien para mi fue el mejor vendedor que vi, el mas aguerrido),“Elija la presa”, yo vi venir a dos mujeres totalmente distraídas y paseando por el salón hacia nosotros, las señale y dije:-“ Esas dos Miguel”, cuando pasaron frente al mostrador donde ofrecíamos litografías de Dalí, Miguel con elegancia y sonido suave le dice a una de ellas, -“Venga, mire esta maravilla”, las mujeres se acercaron y Miguel empezó a describirles el dibujo que había en la litografía, los dones del pintor, ese sonido implacable de su voz y la mirada hicieron que estas dos mujeres compraran dos litografías que no eran baratas se los aseguro, se van, me guiña el ojo y me dice:- “Todavía están “cargadas”, van a volver”, me reí y me quede como cualquiera mirando pasar la tarde al rato aparecen estas dos sendas señoras, y una dice:- “Voy a llevar otra litografía”, Miguel se las vendió y yo me quede como siempre gustoso de estar cerca de él.

Juan