martes, 26 de mayo de 2009

Reflexiones

Maldición y bendición

En el medio Oriente una de las más grandes bendiciones, que es también una maldición, puede ser hallada en los comentarios de las enseñanzas de los maestros espirituales.
Son bendiciones para aquellos que las recibieron en su momento apropiado, y maldiciones para aquellos que desde entonces han luchado con ellas, después que se volvieron anacrónicas.
Poca gente comería un pedazo de carne podrida, o un vegetal que se ha vuelto un fósil. Pero casi nadie ha indagado aun sobre le problema equivalente en la literatura y el tradicionalismo.
Deja que algo sea conocido como valioso o sublime, y la avaricia de la gente hará el resto. Aunque el fósil rompa sus dientes y la carne podrida los envenene, mantendrán sus comentarios fuera de época.

Perros y chacales

Un hombre, de cacería, mando a su perro amarillo a buscar algo escondido detrás de un árbol. El perro persiguió a un chacal, llevándolo a una posición desde la cual el cazador podía dispararle.
El chacal moribundo le dijo al perro, que estaba parado sobre él: “¿Nunca has oído el proverbio persa: El perro amarillo es hermano del chacal?”
“Sí, lo he oído”, dijo el perro, “pero está un tanto fuera de época. “Hermandad” para los más civilizados, está unido a instrucción e identidad de interés”.

Idries Shah