domingo, 17 de mayo de 2009

Un cuento de Nasrudin sobre sueños

Estaba viajando Nasrudin con un compañero a través del desierto de Gobi, y hacia mucho calor, andaban muy escasos de agua, hasta que llegó el momento en que solamente les quedó una botella de agua. Ambos estaban terriblemente sedientos, tenían las bocas secas y casi estaban alucinando. Entonces, decidieron irse a dormir muy pronto, levantarse muy temprano por la mañana, y compartir al día siguiente la última botella de agua antes de intentar llegar al próximo oasis.
Ambos se despertaron temprano a la mañana siguiente y el compañero de Nasrudin descubrió que la botella estaba vacía. Como tenia la garganta tan seca, le graznó a Nasrudin:
-¿Por qué terminaste el agua? ¿Cómo pudiste hacer algo así?
Nasrudin dijo:
-Tú sabes que ambos somos derviches, y que hemos jurado seguir las órdenes de nuestros maestros. Anoche tuve un sueño. En esta visión, Mevlana Rumi me dijo: “Nasrudin, bebe tu agua, toma tu parte ahora”.
Entonces, el otro derviche le dijo:
-Si, pero él dijo, bebe tu parte, tu porción del agua… ¿Por qué terminaste toda la botella?
Y Nasrudin dijo:
-Bueno, es obvio, mi parte era la mitad inferior de la botella…