viernes, 26 de junio de 2009

El efecto del arraigo de opiniones, incluso entre los científicos

El doctor B.C.Murray, geólogo y profesor de ciencias planetaria en el Instituto de Tecnología de California (CTI), al estudiar la observación de Marte llevada a cabo por la nave espacial Mariner 9, manifiesta lo siguiente acerca de la subjetividad entre los científicos:

“Marte, de algún modo, se ha extendido y persistido mas allá del campo de la ciencia, hasta atrapar las emociones y los pensamientos humanos hasta el punto de que ha distorsionado la opinión científica (…) la razón de que haya ocurrido es que el hombre es colectivamente culpable de tener un pensamiento que anhela (…) la gente que realmente a sucumbido a esto han sido los propios científicos, que han malinterpretado los resultados de sus propias observaciones (…) la observaciones tendrán que impactarnos con oda su crudeza y aclararnos las respuestas a pesar de nosotros mismos.”

Esto afirmado en una conferencia en noviembre de 1971, está muy lejos de la imagen del hombre, del científico o erudito, que generalmente proyectan personajes así. De hecho, podría decirse que la imagen de sí mismos que se han formado en su propia mente constituye uno de los factores que inhibe su observación de cosas que entran en conflicto con sus intereses, o que se perciben como ajenas a estos.

IDRIES SHAH