lunes, 6 de julio de 2009

La senda del buscador

Extracto del libro La senda del buscador - Capitulo VII

…Hay una gran diferencia entre aspirar a hacer algo y tener mucha ambición o voracidad. La ambición es una cosa perfectamente buena, aspirar a hacer algo es una cosa igualmente buena, sobreesforzarse y sobrebalancearse es una cosa completamente diferente. “Quiero esto, bien, teóricamente es posible hacerlo. No debería ser influido por lo que pienso, si quiero levantar el vaso sin moverme de esta silla, ¿Qué limitaciones se me imponen? Bueno, el ángulo de la silla cuando alcanza cierto grado hará que me caiga de boca y no es una buena idea, por lo que ¿Qué me impide en cierto modo idear y pasar por encima y obtenerlo?” Un escalón por vez.
En el momento que usted se impone limitaciones a sí mismo que son resultado de condicionamientos, usted tiene problemas, tiene que volver y romper ese condicionamiento. Nuevamente, usted no lo rompe con una batalla campal porque estaría provocando un conflicto, la famosa “batalla con uno mismo” y todo ese tipo de cosas. Si por condicionamiento dice: “Pienso que no lo puedo hacer”, o “puedo hacerlo” – si es algo factible y físicamente posible, bien -, puede demostrárselo a esa parte dudosa o condicionada de sí mismo. Usted le demuestra que es posible, no de un salto, sino poco a poco, asumiendo que si puedo mover mi mano seis pulgadas no existe razón para suponer que lo puedo mover seis pies. Uno no esta abrumando al condicionamiento provocando una batalla; uno esta minando un condicionamiento por medio de la prueba. No el tipo de cosas como: “Bien, ¿soy?... No, no soy”, o “muy bien, veremos”, porque, no lo olvide, uno también puede sabotear sus propios esfuerzos o actividades.
“No lo puedo hacer” – “bien, lo voy a hacer” – y entonces uno lo hace y probablemente uno lo hace mal, porque el lado de uno que está condicionado no lo respalda a uno, y por lo tanto usted cree que puede alzar esa copa, bien, la levanta y entonces la deja caer. El factor sabotaje ha entrado en acción. Hay una colisión directa. Pero si usted dice, “Bien, levantarla significa que tengo que mover mi mano así, coordinar la distancia, calcular el peso, flexionar los músculos correctos, etc, etc”.- de esta forma acepto el hecho que es difícil o aun imposible. Sin embargo me gusta intentar el primer escalón, y el segundo, y el tercero, y aun el cuarto – cuando uno progresa hacia eso, entonces la parte condicionada de uno mismo, a menos que uno sea completamente veleidoso, tiene que aceptar que eso ocurrió, que es un hecho consumado. Uno dice: “Cierto, acepto que pensé que era imposible, tenia todas las razones para creer que era imposible, pero he probado que sucedió”, por lo tanto ese condicionamiento no ha sido erradicado, sino reemplazado por la experiencia.
OMAR ALI SHAH