Pero un día el rey cambió de opinión y le envió un mensaje diciéndole que su cargo estaba ahora disponible, y que si quería aceptarlo.
El antiguo visir respondió negándose y escribió:”Disfruto con mi retiro, satisfecho y a salvo de las dentelladas de los perros y de los hombres, libre de las manos y las lenguas de los difamadores”.
El rey volvió a enviarle un mensaje urgente.”Necesito desesperadamente tu talento político en mi gobierno. Debo tener un hombre de tu sabiduría e inteligencia”.
El visir respondió:” Un hombre sabio e inteligente no se involucra en semejantes asuntos”.
SAADI