El alma del ratón no es más que una picadora.
Al ratón le es dada una mente proporcional
a su necesidad,
pues sin necesidad el Dios Todopoderosos
no da nada a nadie.
Necesidad, entonces, es lo esencial para todo lo
que existe: el hombre tiene herramientas
proporcionales a su necesidad.
Entonces, date prisa, aumenta tu necesidad,
menesteroso,
que el mar de la abundancia puede surgir
con amorosa bondad.
Rumi, Masnavi, II,