Algunos de los sirvientes del sultán Mahmud, intrigados por cierto asunto, se acercaron al gran visir, Hasan Muimandi, cuando salía después de haber despachado con el soberano.
- ¿Qué ha dicho el sultán? - le preguntaron.
- ¿Estais seguros de querer saberlo?
- El sultán dice que vos nunca revelareis nada a gente como nosotros.
- Es la pura verdad. Y si el sultán lo dice es porque sabe que no revelaré nada. No sé por que os molestáis en preguntarme. ¿Creéis que quiero perder mi cargo… y mi cabeza?