domingo, 12 de septiembre de 2010

SHABISTARI

El ciego no creerá lo que le cuentes sobre los colores
Aunque le des ejemplos y pruebas
durante un siglo.
Blanco, amarillo, rojo, verde claro y verde oscuro,
No son para él más que el negro sombrío.
Considera su desgracia:
¿Nunca le devolverá la vista el colirio del medico?
La razón no pude percibir el estado del mundo
por venir,
Como el ciego de nacimiento no puede ver
este mundo.
Pero, además de la razón, el hombre posee
una facultad
Gracias a la cual capta los misterios ocultos.
Dios la ha colocado en el alma y el cuerpo
del hombre,
Como el fuego en el sílice y el eslabón.
Cuando se golpea el sílice con el eslabón.
El relámpago que brota ilumina los dos mundo,
Por ese encuentro se aclara el misterio.
Ahora que lo has oído, vete a ocuparte de tu “yo”.
Tu “yo” es una copia fallida hecha a imagen
De Dios,
Busca en él todo lo que deseas conocer.