sábado, 14 de marzo de 2009

Sandalias
Al maestro Ghulam-Shah se le preguntó qué patrón seguía al formular sus cursos para discípulos. El dijo: “Descalzo hasta que puedas obtener sandalias, sandalias hasta que puedas valerte de botas”.

Uno de nosotros
Un teólogo se encontró a la entrada de los Jardines del Paraíso. Tenía un aspecto piadoso, y el ángel guardián le hizo una o dos preguntas rutinarias y luego le dijo:
-Pasa, amigo, entra en el jardín.
-No tan rápido, amigo mío – dijo el clérigo – Soy un reputado creyente, impecable en mi fe, y celebre por mi intelecto, acostumbrado a decidir por sí mismo, y no a que la gente decida por mí. ¿Cómo puedes probar que éste es el paraíso, y no una trampa y una ilusión: piensa cuidadosamente antes de responder.
El ángel hizo sonar la campanilla y aparecieron más ángeles guardines.
-¿Podéis llevaros a este dentro? Ciertamente es uno de los nuestros.

Los requisitos correctos
Alguien le preguntó a Nasrudin: - ¿Es posible que un hombre de 100 años tenga un hijo?
-Sí, - contestó Nasrudin- siempre y cuando tenga un cómplice, digamos, que esté en sus veintes o treintas.

Gris y blanco
Nasrudin cuando era un niño, le preguntó a su papá:
-¿Por qué tienes el pelo gris?
- Nasrudin, porque los niños que hacen preguntas impertinentes hacen que el pelo de un hombre se vuelva blanco.
- Ya veo- dijo el Maestro-. Eso explica por qué el pelo de tu propio padre es del color de la nieve.