viernes, 29 de mayo de 2009

La capacidad es anterior a la opinión

Pregunta: Algunas personas dicen que pueden aprender del estudio de los libros, otras que no hay nada útil en ellos, mientras que otras dicen que aún no han encontrado los libros correctos. ¿Cuál es su reacción ante este tipo de opiniones?

Respuesta: Lo mejor que puedo hacer es repetir un viejo relato contado por un Sufi. Describe cómo una vez buscaba libros y no los encontraba; luego los encontró y pensó que todo estaba en ellos; luego decidió que no había nada en ellos. Por fin, sólo después de haber atravesado todas estas fases – y hay fases -, advirtió qué libros le eran útiles y cual era su verdadero uso.
Lo erróneo era su actitud de aceptar o rechazar libros antes de haber obtenido la capacidad de estudiar el asunto apropiadamente. Se formaba opiniones sin desarrollar primero capacidades ordinarias adicionales; y pedía cosas sin ser capaz de sacar provecho de ellas.
Debería haber comenzado con más sentido común.
Rumi habla de personas que se fían tanto de la palabra escrita que a veces no son más que asnos cargados de libros.
¿Por qué la gente siempre pregunta si los libros con buenos, sin preguntarse hasta qué punto están en condiciones de obtener provecho de ellos?
La primera vez que me enseñaron esto, me dieron este dicho para que, evocándolo, pudiera otra vez experimentar la vacuidad de las discusiones sobre libros, tal como se llevan a cabo en muchos círculos:
“La independencia prematura es la hija de la vanidad”
Si escribes la pregunta que me has formulado y la contemplas, verás- creo (y espero)- que no es una cuestión sobre la enseñanza Sufi, sino sobre los libros. La pregunta se concentra en la idea sobre los libros, no en las ideas que hay en los libros.

Idries Shah