…”El sistema físico o cuerpo está muy interesado en su propia salud, y el ser que existe en ese cuerpo físico está igualmente interesado en la salud de dicho cuerpo.
De manera que, cuando digo “escuchen al cuerpo”, me refiero a que utilicen primero los exámenes convencionales, pero que mejoren el procedimiento de examinar potenciando el método de sentir. Estimulen al sistema, estimulen al cuerpo a transmitir. Al mismo tiempo, deben persuadir y convencer al ser de que, de hecho, lo escuchan, y que no sólo escuchan, sino que estimulan una comunicación más y más profunda.
Si uno alimenta esta comunicación dentro de sí mismo, a menudo se pueden identificar muchas confusiones de las que se queja la gente.
En un nivel muy profundo, el ser es una identidad sumamente privada. Ciertamente en el campo de la psicología y de la psiquiatría se han desarrollado técnicas que permiten abrir ciertas áreas cerradas. Pero a veces el ser defenderá tan fuertemente su privacidad que, en ocasiones, una terapia surtirá un efecto contrario. Deben convencer al ser, de forma que pueda decir: “Sí, puedo escuchar y quiero ayudar”. Cuando existe una comunicación de ser a ser, utilizan también este método de comunicación con el paciente.
¿Cómo convencer al propio ser o al del otro de que es seguro confiarles este secreto a ustedes? Si el ser esencial de una persona entra en comunicación profunda con otro ser esencial, ésta se convierte en un área de total seguridad. Ambos seres esenciales poseen la misma escala de valores. Están hablándose en un nivel de lenguaje común que es profundamente diferente.
En el área de la terapia, este tipo de comunicación tiene un valor mas profundo porque ahorra tiempo, esfuerzo y energía. El otro valor consiste en que, en una comunicación de ser a ser, es posible intercambiar una forma de energía.
Este energía es de una naturaleza que puede ajustar y cambiar al ser, tanto el transmisor como el receptor”.
De manera que, cuando digo “escuchen al cuerpo”, me refiero a que utilicen primero los exámenes convencionales, pero que mejoren el procedimiento de examinar potenciando el método de sentir. Estimulen al sistema, estimulen al cuerpo a transmitir. Al mismo tiempo, deben persuadir y convencer al ser de que, de hecho, lo escuchan, y que no sólo escuchan, sino que estimulan una comunicación más y más profunda.
Si uno alimenta esta comunicación dentro de sí mismo, a menudo se pueden identificar muchas confusiones de las que se queja la gente.
En un nivel muy profundo, el ser es una identidad sumamente privada. Ciertamente en el campo de la psicología y de la psiquiatría se han desarrollado técnicas que permiten abrir ciertas áreas cerradas. Pero a veces el ser defenderá tan fuertemente su privacidad que, en ocasiones, una terapia surtirá un efecto contrario. Deben convencer al ser, de forma que pueda decir: “Sí, puedo escuchar y quiero ayudar”. Cuando existe una comunicación de ser a ser, utilizan también este método de comunicación con el paciente.
¿Cómo convencer al propio ser o al del otro de que es seguro confiarles este secreto a ustedes? Si el ser esencial de una persona entra en comunicación profunda con otro ser esencial, ésta se convierte en un área de total seguridad. Ambos seres esenciales poseen la misma escala de valores. Están hablándose en un nivel de lenguaje común que es profundamente diferente.
En el área de la terapia, este tipo de comunicación tiene un valor mas profundo porque ahorra tiempo, esfuerzo y energía. El otro valor consiste en que, en una comunicación de ser a ser, es posible intercambiar una forma de energía.
Este energía es de una naturaleza que puede ajustar y cambiar al ser, tanto el transmisor como el receptor”.
Omar Ali Shah
