viernes, 30 de octubre de 2009

Servicio invisible

Ajnabi solía repartir libros, diciendo:
- He terminado con este, quizás te gustaría.
También daba alimentos a la gente, diciendo:
- No estoy hambriento, ¿te gustaría comer?
Su compañero Husseini le dijo una vez:
- Nunca permitas que la gente perciba lo que estas haciendo por ellos. Piensan que obtienen algo que no te gusta. Por lo tanto no lo valoran.
Ajnabi dijo:
- No espero que lo valoren. De hecho, no quiero que lo valoren. Quiero que se beneficien, no que me adulen.
Husseini relata:
- Ajnabi impartía su enseñanza del mismo modo. Nadie sabia nunca que és lo que estaban aprendiendo, porque él les hacia posesores de conocimiento de un modo que prevenía el que convirtiesen el conocimiento en objeto de valoración. Generalmente creían que estaban tomando parte en alguna actividad completamente irrelevante.
“Ajnabi solía decir: Esa porción de aprendizaje que la gente valora es precisamente la parte que no les está haciendo ningún bien: como un dulce que es admirado pero no es comido”.